¿Cómo vamos en la región?

En los últimos años, el derecho a una muerte digna ha ganado visibilidad y fuerza en América Latina. Este creciente interés responde tanto a las historias valientes de quienes han exigido acceso a una muerte médicamente asistida, como a los avances normativos y jurisprudenciales logrados en varios países de la región.

Colombia representa un caso excepcional, tanto en el contexto latinoamericano como a nivel global. En 1997, su Corte Constitucional despenalizó la eutanasia para personas con enfermedades terminales y reconoció el derecho fundamental a morir con dignidad. Desde entonces, el alto tribunal ha emitido diversas sentencias que han ampliado el alcance de este derecho: en 2017, lo extendió a niños, niñas y adolescentes; en 2021, eliminó el requisito de terminalidad de la enfermedad; y en 2022, reconoció otra dimensión de este derecho: la asistencia médica al suicidio.
Perú también ha dado pasos importantes. En 2021, un juzgado emitió la primera sentencia que inaplicó el delito de homicidio piadoso en el caso de Ana Estrada, reconociéndole el derecho a morir con dignidad a través de la eutanasia. Esta decisión fue ratificada en 2022 por la Corte Suprema de Justicia. Si bien marcó un hecho histórico, solo fue aplicable a ese caso. En abril de 2024, Ana accedió a la eutanasia, en cumplimiento de su sentencia. Ese año, la Corte Superior de Justicia emitió una segunda sentencia sobre muerte digna, en el caso de María Benito, permitiéndole acceder a la adecuación del esfuerzo terapéutico mediante el retiro de tratamientos de soporte vital, previa sedación paliativa.
En febrero de 2024, Ecuador se convirtió en el segundo país de América Latina en despenalizar la eutanasia, tras una sentencia de su Corte Constitucional en el caso de Paola Roldán. El fallo dispuso que la Defensoría del Pueblo presentara en máximo seis meses un proyecto de ley al Congreso para su debate y eventual aprobación. Mientras tanto, el Ministerio de Salud Pública ha emitido un reglamento provisional que regula el procedimiento eutanásico, vigente hasta la promulgación de una ley. En mayo de 2025, se practicó el primer caso de eutanasia en Guayaquil.

El pasado 15 de octubre de 2025, Uruguay aprobó el proyecto de ley de muerte digna convirtiéndose en el tercer país en Latinoamérica en despenalizar la muerte médicamente asistida y el primero en la región en tener una ley de eutanasia del Congreso.
Ningún otro país de la región ha despenalizado la muerte médicamente asistida. Sin embargo, existen avances significativos en curso. En Chile, estos avances han sido lentos. Desde 2011, existe un proyecto de ley para legalizar la eutanasia. En 2021, la Cámara Baja votó a favor con 79 votos y 54 en contra, dando medio sanción al texto. Sin embargo, su tramitación se ha entrampado en el Senado, pese al compromiso del Presidente Gabriel Boric de tratarlo como una prioridad de su gobierno. En países como Argentina o México, aunque diputados han presentado proyectos de ley para despenalizar la eutanasia, no han sido debatidos ni aprobados en sus respectivas cámaras bajas.
Por otro lado, los tribunales siguen siendo un camino para exigir el reconocimiento del derecho a morir con dignidad. En El Salvador, se ha presentado la primera demanda para declarar inconstitucional el delito de homicidio piadoso; mientras que en Argentina, existen casos judicializados pendientes de resolución.
